El invierno ya termina. Por fin llega la primavera y con ella el termómetro comienza a subir… ¡Qué lejos quedan aquellos días de verano con la temperatura por encima de 34ºC! Pero antes de que nos demos cuenta de nuevo tendremos los calores sofocantes con nosotros… ¡y por eso es hora de empezar a pensar en la piscina!
La construcción de una piscina en el jardín es una decisión muy importante, tanto por el importe a invertir en ella, como por la envergadura de la obra. Pero sin duda, una vez construida los veranos pasarán a ser algo totalmente diferente… ¡Será como estar de vacaciones en nuestra propia casa!
Si no queremos pasar un verano más sin piscina y además queremos aprovecharla con los primeros calores de junio, es el momento de ponernos manos a la obra. ¿Por dónde empezamos? Lo primero que hay que saber es que se trata de una obra de cierta envergadura y lo mejor es confiar en una empresa que nos ofrezca todas las garantías y que lleve muchos años en el mercado. Lo segundo es que esa empresa se ocupe de todo y nos dé un precio “llave en mano”. Y por último, que nos ofrezca una garantía seria.
En el mercado encontraremos muchas técnicas diferentes y distintos precios, pero tenemos que pensar en el largo plazo, ya que muchas veces lo que parece barato puede acabar saliendo caro puesto que se trata de una obra importante. Además, este año va a ser el año de las oportunidades y podremos encontrar la piscina de nuestros sueños con descuentos que en algunas marcas llegan hasta el 25%. Pero ojo, en cuanto llegue el calor, los descuentos desaparecerán por ser un producto muy estacional. Así que si la decisión está tomada, ¡no la retrasemos! Además, hay que saber que la piscina es el equipamiento que más revaloriza el valor de una vivienda, tanto si un día decidimos vender nuestra casa como si queremos alquilarla.
¡Feliz baño!